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Archive for junio 2011

Paz interior: Kung Fu Panda 2

Pocas veces en éste su blog hablo de películas o música. Si bien pongo canciones en cada blog para «musicalizar» lo que quiero decir, casi nunca hablo de algún tema o algo así como es el caso de ésta entrada.

En la vida te llegas a entregar a la maldad, te llegas a revelar contra ese Ser Divino en el que tus padres y el círculo en el que te criaron te hicieron creer. Y a veces tu bondad se obscurece, te vuelve cínico, arrogante, opaca tus virtudes y te hace desconfiado.

Jodido pues.

La bandera de Corea tiene en su centro el símbolo del ying y el yang de una forma que, según me enseñaron cuando entrené Tae Kwon Do (hace ya algunos ayeres), era muy diferente al concepto de dualidad que la mercadotecnia (ah, osana a Walter Mercado) nos ha comunicado en los programas de Casa TV. Dicho símbolo tiene una parte roja y otra parte azul, y según nuestro Maestro, era la combinación del fuego y el hielo.

Ah, la incoherencia. Ya la extrañaba.

Nuestro Maestro decía que la pelea era la que nos encontraba, y ante ella, debíamos ser fuertes y pelear. La defensa, decía, consistía en dejar inmóvil a tu oponente. Nunca dañarlo más allá de lo debido, y jamás llevarlo a la muerte, a menos que fuera necesario. Ante ésto, decía que nuestros golpes debían dañar tanto como el fuego, y que nuestra mente debía estar en una completa calma, fría. Es la paz interior que se enseña en las artes marciales.

Y eso lo olvidé. En algún punto de mi vida se quedó.

No voy a spoilear la peli. Definitivamente les recomiendo que vayan y reflexionen. Ustedes sabrán lo que piensan, yo no les voy a decir ni madres porque empiezan con que soy un pinche apóstol y la madre y media. Allá ustedes. El propósito -tal vez sea el único y particular -es entender que no todo en la vida es hacer un pinche coraje porque las cosas no salen. Caso contrario, jamás darte por vencido, porque siempre hay algo o alguien que te salva, y siempre hay alguien pensando en ti. Si, suena a frase de tarjetita macuarra de Woolworth para regalo de San Valentín.

Es parte de la maldad que nos acarrea, es el «qué sabes tu mocoso«, «cuando crezcas lo sabrás«. Si, son las típicas y ESTÚPIDAS respuestas que damos porque no sabemos. Si, y no sabemos porque en algún punto bloqueamos esa paz interior y la sustituimos por tormentos: paga ésto, paga lo otro, que el tiempo, que el carro, que el trabajo… Mientras tú te encuentras buscando las respuestas en las frases pendejas de algún psicólogo de mierda, de algún mercadólogo, de algún güey que ya se murió tratando de buscar en su propia inmundicia la respuesta, te estás perdiendo de lo que tú mismo puedes descubrir acerca de ti.

Los muertos quedan en el pasado, y yo vivo planeando el futuro…

Nunca es tarde para querer hacer las cosas bien, y tampoco para tomar los consejos que te dan, aunque éstos últimos vengan de la gente que menos esperas y creas que no valen gran cosa. Sólo tómalos, guárdalos.

Tal vez algún día te sirvan…

Cheers…

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